miércoles, 8 de octubre de 2014

11:23

Había estado dando vueltas por un buen rato, ya estaba cansada y decidí ver una película mientras arreglaba la maleta.  Me encanta la escena donde uno de los personajes se quita los vendajes y observa sus heridas.   No sé por qué me gusta la escena, ni porque tuve la necesidad de verla 17 veces. 18 no, ni tampoco 16,  17 tenía que ser 17.    Ese fue el número que decidí cuando ya la había visto nueve veces.  También decidí que la maleta estaba mal arreglada y que la iba a volver a ordenar.

Todavía ahora, no sé porque escogí ese número, cuando se cumplió tuve un fuerte deseo de volverla a ver. No debía…o no podía. Además,  a este ritmo no me iba a acabar la película a tiempo y  comencé de nuevo a empacar.

Lo bueno es que logre terminar la película, lo malo…dos cosas: la primera que no sabía si tenía tiempo suficiente para ver otra y que definitivamente la maleta estaba mal organizada y tenía que volverla a armar.  

Sabía que no ver otra película completa no era el fin del mundo.  Si alguien me hubiera preguntado en ese momento habría puesto mi cara de poker y  contestado que me daba igual ver la película completa o no.  Pero ya estaba comenzando a hacer mis rutinarios cálculos.

El vuelo sale a las 11:23 eso significa que tengo que registrarme a las 10:23 y salir de acá a las 9:23, sería adecuado anexar 10 min más por los posibles inconvenientes para tomar taxi y que se presente trancón así que de acá tengo que salir en realidad a las 9:13.  En mi mente comenzaron a repetirse constantemente esas tres horas: 11:23, 10:23 y 9:13 una y otra vez.  En piloto automático fui a buscar otra película y colocarla, luego volví a ordenar la maleta.   No me gustaba la idea de que los preciosos regalos que había recibido la noche anterior se maltrataran y definitivamente al empacar debía garantizar eso. 

11:23, 10:23 y 9:13 …11:23, 10:23 y 9:13…sopesando lo que me demoro en arreglarme tengo que estar tomando la ducha a las 8:13, pero a eso debo sumarle aproximadamente 15 min debido a que siempre que me estoy vistiendo me doy cuenta de que la maleta quedo mal hecha y pierdo tiempo reorganizándola.  11:23, 10:23 y 9:13…ósea que a más tardar a las  7:58 tengo que estar ya en la ducha.

La película demoraba 115 min, si no me empeñaba en detenerla varias veces como suelo hacer, alcanzaba a terminarla. La coloque y comencé a verla, pero simultáneamente me puse a pensar en las ventajas del cine: allá me veo obligada a mirarla de una, sin interrupciones.  Tiene sus desventajas: si te llega a tocar algún idiota al lado que interrumpa con sus comentarios, celular o risotadas… aunque yo no es que me ría pasito.  No estaba en cine, ya habían pasado 15 min y estaba viendo la película…decidí que tenía que repetirla hasta donde iba, estar sacando cuentas del tiempo no me había dejado apreciarla.   Por cierto…era necesario empacar de nuevo.

Nuevamente, calcule en mi mente…quería asegurarme de que todo saliera dentro los tiempos adecuados.,.. 11:23, 10:23, 9:13 y 7:58…11:23, 10:23, 9:13 y 7:58.

Cuando iba camino al aeropuerto tenía mucha rabia,  no solo mis cálculos se sacrificaron por 7 min más, debido a que el bobo del taxi se enredó haciendo una vuelta innecesaria, sino  que el malestar por no terminar la película se incrementaba.  Hubo un punto en que me vi en la forzosa necesidad de detenerla para poder entrar a la ducha a las 7:58 con la esperanza de poder seguir viéndola mientras me vestía….además la maleta no quedo bien armada.

¿En qué termino todo? En que el vuelo se retrasó una hora, me encontré a un tipo que me cae mal en el avión,  se demoraron para sacar el equipaje, me toco cancelar clase, tenía hambre pero indigestión, una sed terrible y dolor de cabeza por la calculadera innecesaria.  Esa obsesión con los tiempos…ahora en retrospectiva lo veía, siempre lo veía, siempre he sabido lo ridículo que es, pero siempre lo termino haciendo.


Los regalos llegaron bien, ya por la tarde pude comer y ahora tengo mucho sueño. Debe ser porque estoy desde las 4:30 de la mañana dando vueltas, organizando el equipaje  y calculando tiempos.  

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