domingo, 29 de marzo de 2015

Microcuento 1


Él estaba tranquilamente sentado mientras ella le apuntaba con una pistola.
No lo vas a hacer.
Yo en tu lugar no estaría tan seguro.  Me has complicado demasiado la vida.
Él tomó un encendedor y una cajetilla del bolsillo de su camisa.  Prendió un cigarrillo y lo fumó lentamente,  mientras la miraba fijamente a los ojos.
Okey.  ¿En ese caso qué esperas?
Quiero que admitas que te equivocaste,  que me hiciste daño y me pidas perdón.
No sería una disculpa sincera linda. Mira, sé que me equivoqué, pero yo deje eso atrás hace mucho tiempo.  Tú debías hacer lo mismo en vez de complicarte. Además, insisto: No lo vas a hacer.
Ella disparó hacia su pie derecho.  Al recibir el disparo, Eric emitió un grito de dolor, dejando caer el cigarrillo, al tiempo que tomaba el pie con ambas manos.
¿Sigues pensando que no lo voy a hacer?
Te has tomado demasiadas molestias para tenderme esta trampa. Aún me amas, baby.


jueves, 26 de marzo de 2015

Microcuento


He aprendido que cuando alguien se interpone en mi camino no debo desesperarme, sino pensar cómo puedo superar en forma inteligente y con paciencia ese obstáculo.  La forma más efectiva, ha sido teniendo un buen detalle frecuentemente con esas personas.  Los chocolates rellenos de talio, por ejemplo. Son un poco lentos, pero efectivos. Ya llevo tres obstáculos superados.